Adaptate sanamente a la diabetes

Cuando tienes diabetes, una de las primeras interrogantes que vienen a la cabeza es si podrás seguir comiendo tus alimentos favoritos. Sufrir esta condición no equivale a privarte de algunos platillos, pues la clave es saber adaptarlos a tus nuevas necesidades y así reducir la ingesta de grasas y azúcar, e incluir más frutas y verduras en la dieta diaria, de esta forma obtendrás como resultado una dieta sana y equilibrada.

Muchas personas no lo saben, pero existen ciertos ingredientes que son bajos en grasa y azúcar, que pueden sustituir a los alimentos originales. De igual forma, hay métodos para cocinar que ayudan a disminuir las calorías sin que disminuya el sabor del alimento. Lee lo que viene a continuación y ¡buen provecho!

Sopas: Para un mayor contenido de fibra aumenta la cantidad de verduras, además contribuirás en la disminución de grasa.

Paté: A pesar de ser pasta untable hecha regularmente con carne e hígado, también los hay vegetarianos y son elaborados con champiñones, frutos secos o con diversas legumbres.

Aperitivos de queso: Para reducir el contenido de grasa opta por el queso de cabra, en lugar de queso de vaca.

Carne picada: Si vas a comer carne de res o de cordero, precocina la carne picada para eliminar una buena parte de la grasa. Si utilizas condimentos como las especias, prueba utilizar sustitutos de carne como la soya.

Pasteles de carne: El hojaldre es rico en grasa, así que mejor usa una capa de hojaldre muy fina, o en su defecto, agrega puré de papas en la parte superior. Puedes añadir hierbas o cebollas picadas, en lugar de mantequilla al puré.

Pasta: Utiliza salsas de tomate.

Pastel de queso: Elije quesos bajos en grasa y añade fruta fresca. Para decorar tu pastel, puedes añadir cáscaras rayadas de naranja o de limón.


Métodos que puedes poner en práctica para cocinar

En vez de freír o cocinar en aceites o grasas, puedes intentar gratinar o cocinar al vapor o al horno. Si lo que vas a cocinar requiere ser freído, elige hacerlo con algunos tipos de aceite, ya que son más sanos que la mantequilla. Entre estos aceites se hallan el de oliva o de canola. El aceite de aguacate es otra opción que puedes utilizar ya que no aumenta los niveles de colesterol.

Cuando cocines carne en el horno, coloca debajo de ésta una rejilla para que así pueda gotear la grasa. Para que puedas aumentar el sabor de tus alimentos, agrega hierbas aromáticas, de esta manera también reducirás la cantidad de sal.

Tu condición no necesariamente impide que pruebes alimentos exentos de grasa o azúcar, en especial si una pequeña cantidad de un ingrediente dulce aporta en demasía al platillo en cuestión. El queso parmesano tiene un sabor fuerte, así que una pequeña porción de este alimento bastará para que tu comida tenga un buen sabor. De igual forma la miel contiene azúcar, pero una mínima cantidad de este producto será mucho mejor que varias cucharadas de azúcar.

Una dieta sana y balanceada siempre será benéfica para tu organismo. Recuerda consultar siempre a tu médico, a un nutriólogo o a un educador de la diabetes, quienes sabrán orientarte sobre los alimentos que puedes consumir sin que pongas en peligro tu salud.